El Código del Colega

Origen

viernes, 4 de septiembre de 2009
ORIGEN

Aunque la historia del Código del Colega no es tan simple y elegante como Dios dándole unas tablas de piedra al Colegamoises, sus orígenes se remontan al amanecer de la humanidad.

Al principio no había un Código del Colega... lo cual fue desafortunado para los primeros Colegas del mundo -Caín y Abel. Al no tener una lista de principios sociales en los que ponerse de acuerdo, Caín asesino a Abel y cometió el primer Colegaicidio de la historia. Como castigo, Caín fue condenado ha recorrer la tierra en soledad. ¿Por que? Porque sin un compañero de ligues, no tenia ninguna oportunidad de conocer tías.

Siglos después un Colega de Esparta y un Colega de Troya se enzarzaron en una lucha por una tía llamada Helena. Ya lo se, "Helena" no suena como el nombre de una tía buena, pero supuestamente tenia un "rostro que dominaba miles de barcos," así que ya podéis imaginaros como era su canalillo. Los dos colegas combatieron una terrible guerra por esta tía -una guerra que podría haber sido evitada si los Colegas hubieran conocido el Código del Colega más básico: Los Colegas antes que las tías. Troya lucho bien, pero la armada Espartana era muy poderosa. Pronto hordas de marineros Espartanos atravesaron la barrera Troyana, y Helena se llevo la mitad del oro durante los siguientes dieciocho años.

Cientos de años después, apropiadamente en Filadelfia (la Ciudad del Amor del Colega), un delegado poco conocido llamado Barnabas Stinson escribió en un pergamino lo que hoy es considerado como el primer intento de escribir el Código del Colega. Durante años los Colegas han corregido y añadido reglas, pero las elegantes palabras de Stinson permanecen como el glorioso preámbulo del Código del Colega.

Aunque el documento original se encuentra guardado a dos pisos bajo el nivel del mar en una cámara secreta, sellada al vacío y antibalas, fui capaz de ganar acceso durante el tiempo suficiente para crear esta replica.





4 de Julio, 1776

El Código del Colega

Cuando durante el curso de los eventos de la humanidad
sea necesario que dos Colegas acaben con una disputa, el respeto de las opiniones de ambos Colegas requiere que declaren las causas que les han impulsado a discutir, aunque la prudencia dice que probablemente sea por una tía. Mantenemos estas verdades evidentes en si mismas, ya que todos los Colegas son creados iguales -aunque no necesariamente con el mismo atractivo o sentido del estilo- y que están dotados con ciertos derechos inalienables, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Para asegurar estos derechos, presentamos el Código del Colega. Esta en el derecho del Colega el alterar, abolir y el crear un nuevo código, pero afrontémoslo -eso es demasiado trabajo.


Que aquí sea resuelto que de ahora en adelante cuando dos caballeros se encuentren en la compañía de la misma moza, el Colega que primero se pida dicha moza estará en su derecho de ser tolerado durante el tiempo que dure el ataque, o el tiempo que tarde la arena en llenar la mitad de un reloj de arena, lo primero que ocurra. En ningún momento se permite que un Colega viole este derecho y traicione a su Colega, prohibido incluso tras haber consumido una copiosa cantidad de cerveza.

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